REFLEXIÓN PAISAJE

Ya el hecho de que la fotografía haya dado su primer gran paso con un paisaje, da nota de lo importante que es éste género en la misma, y el impacto que lleva consigo. Además de que es de los temas menos polémicos y más permanentes, es también algo subjetivo, depende del día, hora y lugar de donde estés parado para poder sacarle provecho a lo que tienes en frente.

Los paisajes consisten en capturar un objeto inanimado y estático, y poder canalizar algo a través de ello, todas las emociones que nos puede transmitir ese encuadre, y como moviéndote un poco puede cambiar radicalmente su propósito. Aunque sigue fuertemente influenciada por una estética clara y rigurosa, busca un paisaje sublime, casi espiritual.

La fotografía de paisaje es una cosa seria, no se trata de salir y tomar foto a lo que sea, si de por si se debe de pensar una foto antes de apretar el botón, ahora con el paisaje, consiste en capturar sus colores y luces que le rodean, eso que lo hace mágico a nuestros ojos, eso que nos hace sacar la cámara para captar esa vista que puede durar minutos o hasta segundos, es la mezcla perfecta de preparación e improvisación, ese actuar en el momento.

La preparación es esencial, pero en la naturaleza no es posible controlarlo todo. Hay que dejar que todo fluya pero siempre teniendo la mente fresca y el ojo entrenado, ser capaces de poder reconocer ese instante en ese objeto inmóvil, y como hacer que nos transmita algo, o ese algo que estabas sintiendo mientras sacabas la fotografía. Tienes que ser capaz de poder mirar al cielo, ver los colores de las casas, la forma de los árboles, ser consciente de lo que te rodea, estar conectado con el espacio y poder sentirlo.